Los incendios forestales desde 1950
Desgraciadamente los incendios forestales están muy presentes en la historia de España desde hace muchos años. En este artículo de MasSaber, conoceremos todo lo que rodea a este fenómeno.
Desde que se divulgara el concepto de “generación de incendios” para describir aquellos producidos en los últimos 50 años, su desarrollo ha permitido establecer un análisis evolutivo de la problemática de los incendios forestales que nos afectan. Su carácter, amplio y generalista, no impide su empleo con precisión para diagnosticar el devenir de un fenómeno dinámico y cambiante, y replantearnos los mecanismos de prevención y respuesta que decidimos implantar.
Este documento muestra la definición descrita por Castellnou y Miralles (2009), que asigna a las diferentes décadas un modelo de incendio, su justificación, y la respuesta tipo implementada.
Tabla 1: Generaciones de Grandes Incendios, clasificados por década desde 1950 en adelante. Marc Castellnou y Marta Miralles (Crisis Response, 2009).
Generación | Explicación | Tipo de Incendio | Respuesta contra incendios |
1ª. 1950s y 1960s |
La continuidad del combustible sobre el terreno permite grandes perímetros. Ya no existen superficies agrícolas que interrumpan el combustible, privando a la extinción de zonas de anclaje
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Incendios que queman de 1.000 ha a 5.000 ha. Incendios de superficie, dirigidos principalmente por el viento. |
Respuesta tradicional contra incendios, basada en recursos locales, y reforzada con personal estacional. Se construyen puntos de agua, cortafuegos, y estructuras lineales como anclaje, y carreteras para aumentar la accesibilidad.
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2ª. 1970s y 1980s |
Velocidad de avance. La acumulación de combustible permite incendios más rápidos y focos secundarios. La velocidad del fuego supera a la de las líneas de control |
Incendios de 5.000 ha a 10.000 ha. Dirigidos por el viento y la topografía |
Densa red de vigilancia y extinción, para asegurar una rápida y potente llegara de autobombas y helicópteros. Más recursos para un ataque directo contundente. El agua parece ser la herramienta ideal. Aumenta el número de recursos aéreos implicados.
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3ª. 1990s |
Intensidad del fuego. La acumulación del combustible permite continuidad con la copa, resultando en incendios de copas activos, y grandes columnas convectivas, fuera de la capacidad de control. Cada incendio ofrece escasas oportunidades de control. El fuego cambia de comportamiento más rápido que la velocidad a la que la información se mueve a través de la cadena de mando |
Incendios de copas y abundantes focos secundarios. Incendios de 10.000 ha a 20.000 ha. Las olas de calor extremo sirven de apoyo a incendios de alta intensidad. |
Se introducen los modelos de riesgo, para adaptar la disponibilidad de recursos a la probabilidad de grandes incendios. Se identifica el análisis de incendios como una herramienta para planificar de antemano, y no solo para reaccionar a posteriori al fuego. Se mejora la eficiencia usando un abanico de oportunidades más grande, ampliando las técnicas de extinción: se reintroduce el fuego y las herramientas mecánicas y manuales, reforzando el ataque aéreo, y mejorando la eficiencia con herramientas combinadas. Se introducen unidades logísticas y se baja el nivel de decisión para una respuesta más veloz frente a los cambios en el comportamiento del fuego.
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4ª. Desde 2000 |
El Interfaz Urbano-Forestal (WUI por sus siglas en inglés) se ve afectado por los incendios forestales Las áreas residenciales e industriales se ven cada vez más afectadas por incendios forestales. |
Fuegos que pueden comenzar y terminar dentro del Interfaz Urbano-Forestal, quemando más de 1.000 ha. |
Las nuevas circunstancias obligan a cambiar el modelo, de atacar el fuego a defender personas y casas, en una nueva situación defensiva. El análisis de incendios crece como herramienta. Los simuladores, GPS y sistemas de información geográfica se emplean para seguir los recursos en tiempo real.
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5ª. Desde 2000 |
Mega-Incendios. Las zonas en riesgo se enfrentan a grandes, veloces y extremadamente intensos incendios simultáneos. |
Incendios de copa simultáneos, que implican zonas de interfaz urbano, principalmente durante las olas de calor |
Situación actual. Se requieren nuevas habilidades para responder a grandes incendios simultáneos. La respuesta es la compartición de recursos, pero también se requieren nuevos tipos de conocimiento, cooperación e intercambio de información y experiencias.
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El desarrollo de los incendios forestales en nuestro entorno, y nuestra vulnerabilidad presente y futura ante ellos, está muy vinculada a nuestra capacidad para prevenirlos, e intervenir de forma efectiva en cada caso. Nuestra capacidad para reconocer la problemática de los incendios como una situación dinámica, variable, sometida a múltiples influencias, y frente a la cual ya no es válido el planteamiento tradicional de “can do attitude”, repitiendo las mismas respuestas con los mismos medios ante a una situación diferente de la original, es fundamental.
Por ello, identificar el régimen y la tipología de incendios que nos afecta es más que relevante para readaptarnos al problema, especialmente en el régimen climático cambiante actual. Esto nos empuja a forzar la intervención en los factores modificables, aquellos que si se pueden ubicar bajo nuestro control (usos y aprovechamientos, ordenación del territorio, reinclusión del régimen natural de incendios, operativa de extinción…).
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