Las diferencias de tamaño entre machos y hembras: un enigma biológico
Los autores analizan el tamaño, masa corporal y longitud, de los machos y las hembras del 90% de las especies de felinos (Felidae) para hallar las diferencias entre sexos, así como las posibles relaciones con variables geográficas, ecológicas y de historia vital.
Un estudio publicado en el último número de la revista Ecosistemas revela que la teoría de la selección sexual, desarrollada por Darwin en 1871, no explica totalmente las diferencias de tamaño entre machos y hembras, sino sólo una fracción de las mismas. El resultado de la investigación también evidencia que la regla de Rensch, acuñada entre 1950 y 1960, no está “satisfactoriamente fundamentada”.
Los autores analizan el tamaño, masa corporal y longitud, de los machos y las hembras del 90% de las especies de felinos (Felidae) para hallar las diferencias entre sexos, así como las posibles relaciones con variables geográficas, ecológicas y de historia vital. En este sentido, mantienen que la monogamia disminuye el dimorfismo sexual, en tanto que la poliginia (hábito por el que el macho tiene más de una pareja sexual), la falta de cuidados y atención del macho a sus crías, lo aumentan.
El estudio ha sido publicado en la revista técnica de ecología y medio ambiente Ecosistemas, editada por la Asociación Española de Ecología Terrestre, y está dirigido por el investigador y profesor Pablo Ariel Martínez junto a Talita Ferreira Amado, de la Universidad Federal do Rio Grande do Norte (Natal, Brasil), y Claudio Juan Bidau, de Garupá (Misiones, Argentina). Los tres aseguran que muchos de los aspectos del dimorfismo sexual de tamaño (SSD -por sus siglas en inglés) se mantienen a día de hoy como un “enigma biológico”.
La controvertida teoría de la selección sexual darwiniana
La selección sexual no depende de una lucha por la supervivencia, como en la selección natural, sino que se trata de una lucha por la pareja que puede adoptar dos formas: la selección intrasexual, en la que los machos mantienen una lucha para la conquista de la hembra y viceversa; y la selección intersexual, en la que las hembras ejercen fuertes presiones selectivas sobre las características del macho para elegir su pareja y viceversa.
Martínez y su equipo afirman que la selección sexual es la teoría más controvertida de todas las formuladas por Darwin, y que en la actualidad está generando intensos debates que van desde propuestas para reformular dicha teoría, hasta aquellas que tienden a negar su validez y proponen teorías sustitutas. No obstante, dicen los autores de este estudio, que a día de hoy la selección sexual darwiniana continúa siendo robusta gracias a sus agregados y modificaciones desde su formulación original.
La poliginia aumenta el dimorfismo sexual
Según Martínez, Ferreira y Bidau, la poliginia favorece el aumento de las diferencias de tamaño entre sexos. Es el caso de la familia Felidae, que presenta grandes diferencias externas entre machos y hembras. La especie más dimórfica en masa corporal es el gato africano dorado Caracal Auratus y en la longitud, el leopardo Panthera Pardus. Pero hay excepciones. A nivel de Orden, sólo se ha demostrado fehacientemente una correlación positiva entre el SSD y el grado de poliginia en Primates. Sin embargo, dentro de la orden Carnívora, que tiene múltiples estrategias de apareamiento en distintas familias, no se ha podido demostrar ninguna asociación significativa en este sentido.
Los autores afirman que estas discrepancias pueden radicar en que la selección sexual, teoría acuñada por Charles Darwin en el año 1871, en su libro “El origen del hombre y la selección en relación al sexo”, no puede explicar todo el SSD, sino sólo una fracción del mismo. Y es que, existe la posibilidad de que intervengan otros factores para provocar estas diferencias sexuales, entre ellos, factores ecológicos, geográficos y de historia de vida.
La regla de Rensch no está “satisfactoriamente fundamentada”
Entre 1950 y 1960, Bernhard Rensch postuló una hipótesis por la cual las diferencias de tamaño entre machos y hembras, cuando los machos son el sexo de mayor tamaño, aumentan cuanto más grande es el macho. Sin embargo, los tres investigadores del estudio afirman que: “nuestros resultados han demostrado claramente que la regla de Rensch no se aplica a los Felidos”. Y además, añaden que “aún dejando de lado el importante hecho de que casi todas la evidencias disponibles no apoyan la regla cuando las hembras constituyen el sexo de mayor tamaño, la propia validez general de la regla permanece en duda”.
El estudio del dimorfismo sexual de tamaño no es sólo relevante desde un punto de vista teórico y por su relación con la selección sexual y la selección natural de especies, sino que es parte de un problema biológico mayor que es la evolución del tamaño corporal. Teniendo en cuenta que el tamaño corporal mantiene una correlación e influye a prácticamente todas las características de la historia de vida de los organismos y es, a su vez, afectado por múltiples factores de índole histórica, geográfica y ambiental.
Fuente: http://www.ecoticias.com/naturaleza/93410/noticias-medio-ambiente-medioambiente-medioambiental-ambiental-definicion-contaminacion-cambio-climatico-calentamiento-global-ecologia-ecosistema-impacto-politica-gestion-legislacion-educacion-responsabilidad-tecnico-sostenible-obama-greenpeace-co2-naciones-unidas-ingenieria-salud-kioto-copenhague-mexico
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