Elecciones de  Estados Unidos (2012) Y Colombia (2014)

La democracia real no existe, los partidos políticos y el liderazgo recalcitrante son los elementos causantes de la crisis de la democracia. Los líderes son hechos a fuerza de dinero y otros recursos materiales y los partidos políticos representan a grupos de intereses que prostituyen y usurpan los intereses colectivos del Estado.

La democracia no nos queda duda que es el sistema más inclusivo que ha cocido la humidad, independientemente del sistema político-económico que se haya vivido. La democracia es como decía Winston Churchill “el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás”.

Pero, analizando el concepto y viendo los elementos que durante varios milenios, desde la antigua Atenas donde tiene origen el término, es de observar la gran evolución del término hasta mantenerse hoy día, quizás más inclusiva que nunca, pero sobre todo más languidecida, pues los vicios de una sociedad víctima del consumo desmedido entierran cada día los ideales de una sociedad verdaderamente democrática.

Un concepto más político y realista para quien escribe es el que la define la democracia como una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes, sin embargo hay que destacar la figura de los partidos políticos y el liderazgo dentro de la sociedad y en el rumbo democrático del Estado. Es aquí donde nos preguntamos: ¿Representa el Estado actual una democracia? ¿Son los líderes entes democráticos que representan el pueblo? ¿Y los partidos Políticos representan la garantía de la democracia?

Para responder estas preguntas se necesita reflexionar y eso es lo que quiero que hagan las personas que tengan la oportunidad de leer este texto, pues las necesidades de la sociedad son bastantes complejas y todo lo que existe en torno a ella se hace complejo. En este texto quiero significar que los gobiernos que parecen más democrático en este planeta, son los que menos lo son, por otro lado los gobiernos que representan las votaciones populares de los ciudadanos ya no son el resultado de la mayoría, esto es un indicador negativo de los partidos políticos, del liderazgo y sobre todo de la democracia.

Estudiemos algunos casos considerando elecciones recientes:

Estados Unidos elecciones 2012, el gobierno que es el paradigma de la democracia en el mundo, con una población votantes aproximada de 220 millones de ciudadanos con derecho al votos, solo acuden a las urnas 129.069.194 votantes lo que representa un 58.2 % de la población votantes del país.  Si tomamos en cuenta la población total de la nación que para el 2012 era de 314 millones de personas, el porcentaje es de 40.4 % lo que realmente no representa un democracia.

Sin embargo, si tomamos en cuenta para el análisis el partido y el líder ganador de las elecciones en este caso Barack Obama y partido demócrata, encontramos que obtuvo 65.899.660  votos populares como se le llama en Estados Unidos; eso representa un 21% de la población total del país, y un 30% si tomamos en cuenta la población con derecho al voto, de manera que bajo ninguna circunstancia esto es una democracia, donde la mayoría gobierna, es lo contrario las minorías son las que gobiernan a la mayoría.

Hay que destacar, en Estados Unidos la participación electoral en comparación con los ciudadanos que tienen derecho al voto están por encima del 58%, pero con el deterioro económico que sufre la nación habrá que observar en las próximas elecciones si  seguirá bajando la credibilidad en los partidos políticos y el liderazgo que cada vez presenta un discurso menos creíble, se distancian más de las clases que los llevan al poder, dando como resultado la gran desigualdad entre las clases sociales y eso significará desconfianza de la población y finalmente se reflejará en la urnas.

 Colombia elecciones 2014, el gobierno supuestamente democrático que representará el pueblo colombiano integrado por una población total de 47,7 millones (2012) datos del banco mundial. La población votantes de Colombia es de  32 millones, representa aproximadamente un 67 % de la población total del país; acuden a las urnas unos 15.341.383 votantes, esto representa aproximadamente un 32% de la población total del país, y esto afirma que no es una verdadera democracia, tomando en cuenta la población con derecho al votos, cuyo resultado es aproximadamente un 46% de las población votantes, la abstención aproximada de 52% menos que en la primera vuelta que representó un 59.91%.

Los datos son más alarmantes si tomamos en cuenta la cantidad de votos del partido y el candidato ganador de las elecciones, Juan Manuel Santos Y La Unidad Nacional  , cuyos resultados deacuerdo a la registraduría nacional del estado civil fueron 7.816.986, representa aproximadamente un 17% de la población total del país y un 25% de la población votantes. Con estos datos nos damos cuenta que el 17 % de la población gobernará el 83% de la población si tomamos en cuenta la población total de la nación  y un 25 % si tomamos en cuenta la población con derecho al voto. En ninguno de los casos se puede hablar de democracia.

En el caso de Colombia diferente al de Estados Unidos, al que notar que el porcentaje de votos en cuantos a la cantidad de ciudadanos con derecho al voto es menor del 50%, es decir solo acudió a las urnas el 46%  de los ciudadanos con derecho al voto, lo que es un signo negativo para la democracia colombiana.

Finalmente este es el caso de Colombia, pero será el caso de muchos países en el mundo, sino se cambia el rumbo de las actuaciones políticas de los gobiernos, sobre  todos el rumbos del liderazgo que manipula las masas con discursos falsos y los partidos políticos que representan corporaciones económicas, pues diferente a como dijera Abraham Lincoln «EL GOBIERNO DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO» a diferencia de estas emblemáticas palabras,  grabadas en el corazón del tiempo,  el gobierno no es del pueblo, ni por el pueblo, ni para el pueblo, en tal sentido no representa una democracia verdadera.