Familia muy pobre necesita ayuda de las autoridades en Nagua
Por José A. Toribio
Una familia en situación de pobreza extrema, que habita en la comunidad de José de villa en la provincia María Trinidad Sanchez, clama por la ayuda de diversas instituciones oficiales, a fin de poder salir de esta realidad, que se ha agravado con las lluvias que se producen hace varios días.
Dulce Mariluz Herrera madre de 9 niños, viven marginados en una vivienda techada de zinc y piso de tierra, durmiendo algunos un viejo colchón y los demás en el suelo.
La precariedad es extrema, al punto de que Dulce María, de 15 años; Daniel, de 14; Reymond David, de 13; Luis Manuel de 9; Diana, de 7 año, y Dariel y Dariana, de 6 y 5 , tienen que compartir un medio colchón colocado encima de cuatro blocks, porque no hay otra cama para dormir. Y los demás y la madre debe acostarse en el piso.
Herrera quien apena tiene 40, madre soltera y no cuentan con un trabajo, y para comer solo hace trabajitos de lavar, planchar, fregar y hasta de desyerbar solares para poder alimentar a sus 9 pequeños.
Esta humilde mujer carece de estudio, pero con su poca formación docente se expresa y manifiesta ideales con una profesionalidad adecuada, puesto que dice ´´La Educación se hace en la Casa, y no en las escuelas´´ dijo
Expresó con tristeza que estos se mantienen atentos a que alguien pase comiendo para pedirle. Agregó que los niños no tienen ropa ni consumen los nutrientes necesarios para crecer. –
La señora en momento se lamenta a no tener nada que darles porque ella también vive en la pobreza. Ante esta realidad, pide ayuda a las autoridades. En este caso están negados todos los derechos fundamentales de la niñez, como alimentación, salud y educación, entre otros.
Sostuvo que el mayor regalo para una madre que tiene 9 niños y que viven en una situación muy difícil sería encontrar la mano amiga de un político o un empresario ´´Pido a la vicepresidenta doctora Margarita Cedeño de Fernández, que la ayude a través del Plan Social de la presidencia, aunque sea reparando parcialmente la casucha.
La casucha que esta construida con zinc y tabla ya todas carcomiada, con los fuertes aguaceros caidos en los últimos días está a punto de derrumbarse, lo que representa cada día una amenaza latente a las vidas de ella y sus 9 infantes.
“No le pedimos a la vicepresidenta una casa nueva, sino que nos ayude aunque sea reparando parte de la casucha en la que vivimos. Cuando caen aguaceros, llueve más adentro que afuera, estamos llenos de hoyos y nuestra situación es urgente”, agrega la joven madre.
Califica de “infierno” la situación en la que vive la pareja con los hijos. “Nos acostamos sólo con algo en el estómago y en muchas ocasiones no consiguen para desayunar o comer al mediodía.
“Por poca que sea la lluvia que cae, cuando llueve en Nagua, nos moja las pocas pertenencias que tenemos, lo que nos causa gripe y otras enfermedades virales a mí y a todos los que vivimos aquí”, narra la mujer.
Criticó a casi todos los políticos locales que sólo llegan a la casucha en tiempos de campaña, para prometerle ayuda, pero pasadas las elecciones, desaparecen como por arte de magia, olvidándose de que la familia existe en medio de la extrema pobreza.
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