La descongelación del suelo ártico ‘acelera’ el cambio climático
La investigadora del Centro de Investigación Woods Hole ( WHRC ) Sue Natali y su equipo ha diseñado experimentos de campo para determinar las ganancias o pérdidas netas en las emisiones de carbono en estos procesos.
El clima se está calentando en el Ártico al doble de velocidad que en el resto del mundo dando lugar a una estación de crecimiento de las plantas más larga y productiva, que captura carbono de la atmósfera y descongela el permafrost –el suelo siempre congelado–, que a su vez libera carbono a la atmósfera.
La investigadora del Centro de Investigación Woods Hole ( WHRC ) Sue Natali y su equipo ha diseñado experimentos de campo para determinar las ganancias o pérdidas netas en las emisiones de carbono en estos procesos. El estudio publicado en la revista Ecology encontró que el crecimiento de la temporada de actividad de las plantas no compensa las emisiones de carbono procedentes del deshielo del permafrost.
Según la doctora Natali, sus «resultados muestran que, si bien la degradación del permafrost aumentó la captación de carbono durante la temporada de crecimiento, en línea con las tendencias decenales de ‘ecologización’ de la tundra, el calentamiento y el deshielo del permafrost también ha mejorado la respiración de invierno, hasta duplicar las emisiones anuales de carbono».
El permafrost contiene de tres a siete veces la cantidad de carbono secuestrado en los bosques tropicales. El calentamiento climático amenaza con descongelar el permafrost, lo que daría lugar a una gran liberación de dióxido de carbono y metano a la atmósfera acelerano el propio cambio climático.
Antes de este estudio, «la comprensión de evaluaciones de permafrost para el cambio climático se había visto limitada por la falta de datos que examinan los efectos del calentamiento tanto en la vegetación como sobre el carbono del permafrost simultáneamente», dijo la doctora Natali.
Este estudio midió las emisiones de CO2 procedentes de deshielo del permafrost y su impacto en el balance de carbono a nivel del ecosistema. Según Natali, «hay 100 veces más carbono almacenado bajo tierra que sobre el suelo en el Ártico, y los cambios observados en la productividad de las plantas son sólo una pequeña parte de la historia. Dada la cantidad de carbono almacenado bajo tierra en el Ártico, es muy poco probable que el crecimiento de la plantas nunca pueda compensar totalmente las pérdidas por el deshielo del permafrost».
Los científicos estiman que en el próximo siglo el permafrost se habrá reducido del 30% al 70% y no hay contabilidad limitada de la cantidad de carbono que se almacena en estos suelos congelados o la velocidad a la que se dará a conocer. Para la doctora Natali «la única manera en que podemos proyectar con precisión el clima futuro es entender las respuestas de las plantas y los microbios a un clima más cálido.
Este estudio fue el primero en simular el calentamiento de un ecosistema entero en el ártico, incluyendo la degradación del permafrost, similar a lo que se prevé que suceda como resultado del cambio climático.
ep
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