Energías renovables y países del caribe
Barbados, que gasta unos 400 millones de dólares por año importando combustibles fósiles, anunció un programa para desarrollar gas, energía eólica y solar que requiere inversiones por casi 1.000 millones de dólares.
En el Caribe abundan el sol y el viento, pero los países de la región están descubriendo que eso no basta para desarrollar las energías limpias si no hay cambios en las políticas y, sobre todo, una buena porción de dinero. Sin embargo, los países del Caribe no se amilanan.
Barbados, que gasta unos 400 millones de dólares por año importando combustibles fósiles, anunció un programa para desarrollar gas, energía eólica y solar que requiere inversiones por casi 1.000 millones de dólares.
El Banco de Desarrollo del Caribe, con sede en Barbados, considera una prioridad estratégica promover las energías renovables y la eficiencia energética, dijo el asesor en cambio climático de la principal institución financiera de la región, Selwin Hart.
Puesto que la región es muy vulnerable “a los efectos negativos del cambio climático”, toda la región debe estar en posición de garantizar parte del financiamiento necesario para enfrentarlos, adaptarse y reducir las debilidades. Las inversiones mundiales en energías renovables y eficiencia energética se cuadruplicaron en la última década, y que ahora representan 244.000 millones de dólares al año.
Estimaciones conservadoras de la Agencia Internacional de Energía (AIE), contenidas en las Perspectivas de la Energía en el Mundo que publicó el año pasado, las renovables superarán al carbón como principal combustible para generación eléctrica en 2035.
En 2012, otro país caribeño, Belice, que actualmente genera 63 por ciento de su electricidad con fuentes renovables, anunció una Política Nacional de Energía y una Estrategia Energética Sostenible.
Pero, como todos los pequeños estados en desarrollo, los esfuerzos de Belice están limitados por el alto costo de las tecnologías necesarias, por la falta de capacidad interna, por marcos inadecuados para incentivar inversiones privadas, y por la escasa población.
El ministro de Energía de Dominica, Rayburn Blackmore, apuntó que 30 por ciento del consumo eléctrico de su país procede de la hidráulica, y el año pasado gastó 51,6 millones de dólares en importar combustible para la generación de energía. Él abundó que su país está desarrollando la producción geotérmica, con la esperanza de abatir en 40 por ciento el precio de la electricidad al consumidor cuando entre en funcionamiento una central de 15 megavatios que está en construcción.
El gerente de programa de energía en la secretaría de la Comunidad del Caribe (Caricom), Joseph Williams, coincidió en que el costo de la energía es prohibitivo para lograr el crecimiento económico y la reducción de la pobreza que necesita la región.
Antigua y Barbuda, por su parte, padece el costo eléctrico más alto de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS), sin contar los impuestos, aunque usa combustible pesado más barato, dijo a IPS legislador opositor Gaston Browne.
En abril de 2008, la Caricom creó el Programa de Energía dentro de la Dirección de Integración Comercial y Económica para que el bloque se concentrara más en el desarrollo energético.
Deja un comentario