A PROPÓSITO DEL MES DE LA PATRIA , JUAN PABLO DUARTE Y SU PROYECTO LLAMADO REPÚBLICA DOMINICANA.

La historia de la República Dominicana está marcada por las acciones que han dejado hombres que, por su actuación, se califican de buenos y de malos; de los buenos hay que destacar que Duarte fue y sigue siendo el mejor ejemplo, el que entregaría todo sin esperar nada a cambio, ese fue el Duarte que no solo entregó la riqueza de su familia por las causas que él consideraba más justas, sino que también, salió al extranjero a buscar financiamiento, como lo hizo en Curazao y Venezuela.

Ese debe ser catalogado como el más desinteresado, el más honesto, el dominicano que creyera en una República libre e independiente de toda potencia extranjera, ese fue Juan Pablo Duarte, padre de la patria.

Son estas razones por las cuales Duarte merece que se estudie su vida, recordarlo, amarlo, respetarlo, admirarlo y sobre todo imitarlo, porque es el ejemplo más vivo de los hombres que se necesitan hoy más que  nunca,  que tenemos tantos problemas. 

Los ideales de Duarte han sido promocionados, pero nunca han sido imitado, al contrario quienes han tratado de seguir su proyecto han sido impedidos como es el caso de Luperón, y el más reciente el de Juan Bosch, tronchado en la lucha por restaurar la patria soñada por Duarte; nada se parece más a los ideales de Duarte, que la constitución promulgada por el Profesor Juan Bosch en 1963,  de manera que hoy recordamos las palabras que un día fue historia porque salieron de la boca del prócer de la patria“Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.” 

Esto porque todavía hoy,  son mucho lo que no creen en la República Dominicana y atentan contra la soberanía, contra los ideales de Duarte y es por eso que se necesita un clon de Duarte para terminar la obra, que hace 137 años con su muerte dejara inconclusa.

Es así como este joven de sociedad rural como era la República Dominicana de 1828, con solo 15 años emprendiera un viaje por Europa y Estados Unidos para buscar y fortalecer esas ideas que le permitirían crear las condiciones para el proyecto anhelado, una república soberana. En ese camino aprendió 5 lenguas, aprendió milicia, contabilidad, historia, filosofía y otras herramientas con un único fin,  una nación libre e independiente.