La Costa del Caribe se está erosionando a un ritmo muy elevado

Durante los próximos 20 años, la erosión en toda la costa del Caribe de Costa Rica, que está siendo causada por el deshielo del polo Norte y el polo Sur y el aumento de la temperatura global del mar, podría terminar en la conformación de un nuevo estero en Puerto Vargas, al lado de Cahuita en Limón.

De esta manera lo ha determinado Lilliana Piedra, científica e investigadora de la Universidad Nacional (UNA), quien advirtió sobre los posibles efectos socioeconómicos que esta situación podría tener en un futuro cercano.Los estudios empezaron en el 2012 y también contemplan datos recopilados durante este año.

“Hemos observado los procesos de erosión costera, relacionados con la cobertura vegetal que hay en la margen de la playa, el tipo de arena y la infraestructura que hay posterior a la playa (…) Las comunidades costeras de esta zona viven de la pesca, del turismo y en muchos casos del trabajo con voluntariado de tortugas marinas”, explicó Piedra.

La situación ocasionaría que tortugas, como la Baula y la Carey, pierdan espacios donde puedan anidar. Además, existe una problemática asociada con casas, restaurantes y comercios que se ubican en la zona marítimo-terrestre, las cuales están cada vez más cerca de la costa.

“Esto pone en riesgo la infraestructura, que se deslave o que se erosione, esto puede ocasionar que las estructuras sucumban ante eso. Adicionalmente, esa línea de costa que se está moviendo tierra adentro nos pone en un problema con la Ley Marítimo-Terrestre, que dice que tenemos 50 metros de zona pública de la playa, si el mar se come la playa esos 50 metros se van moviendo”, expone la investigadora.

Los efectos negaticos ya se pueden ver:

En agosto de este año se presentó una tormenta tropical que causó un aumento notable en el nivel con respecto a su promedio. En el caso de Puerto Vargas, en Cahuita, el mar sobrepasó la montaña de arena que se forma posterior a la playa, metiéndose en bosques de agua dulce, que no está acostumbrada al agua salada.

“Esa vegetación murió. Estimamos que fueron alrededor de dos hectáreas. Empezó a lavarse la arena y se va formando un canal. Pensamos que en 20 años va a haber un estero ahí, si sigue la condición que estamos viviendo”, describió Piedra.

En el caso de Gandoca-Manzanillo, los investigadores notaron que el 80% de los sitios que muestrearon en la playa presentan procesos erosivos importantes. Algunos de ellos, son los sitios de anidación de la tortuga Baula.

“Nos preocupa dónde se va esa arena, a lo mejor se está acumulando en los pastos marinos y arrecifes, que son fuente de la economía local. La arena podría deteriorar esos ecosistemas, hay un riesgo de que la economía, ya empobrecida, se deteriore aún más”, citó la académica.

Según Piedra, todo dependerá del comportamiento del nivel. Además se trabaja con información del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, por ese motivo se estima que el tiempo previsto de afectación puede variar.

Algunas de las playas afectadas se se ubican entre Limón centro y el refugio Gandoca-Manzanillo.

Fuente original: http://www.crhoy.com