LA MALDITA MAFIA
La actividad política en República Dominicana no puede seguir en manos de un grupo de asaltantes y saqueadores, no podemos seguir fortaleciendo la cultura de sectores vandálicos, ladrones, truhanes y charlatanes, de un grupo de depredadores, de delincuentes de cuellos blancos que han asaltado el Estado hasta convertirlo en un Estado delincuente, asesino, represivo y dañino.
Tenemos mafia en la medicina, el transporte, en los medios de comunicación, en el ministerio de medio ambiente, en industria y comercio; periodistas pagados para defender estas malditas mafias muy bien organizada y clara de sus objetivos que es “robar y robar”. El gobierno lo sabe y no hace nada porque también es una estructura mafiosa organizada. ¿Es posible tener un país decente? debemos estar claro de que con la sucia y podrida clase politiquera que tenemos será difícil avanzar en decencia, no permitamos que la degradación moral de las crápulas políticas del país siga arrodillando a este pueblo.
Este país no puede seguir indiferente ante los cambios positivos que otros países están viviendo en materia de democracia y desarrollo institucional en cambio aquí tenemos una mafia que reparte dádivas como mecanismo para controlar el pueblo, es una mafia que adormece la voluntad de la población, no tenemos gobierno, tenemos mafia esa que sin escrúpulos nos gobierna que no tiene vergüenza para accionar y atrofiar la sociedad, esa mafia es la misma que da concepciones a los sectores de poder. Tenemos un sistema acéfalo que no resalta los buenos valores éticos y morales de lo que debería ser un gobierno honesto.
la pregunta es ¿Por qué llegamos a dónde estamos? son diversas las opiniones y respuestas que surgen en la sociedad dominicana a mi juicio tenemos múltiples razones para estar dentro de una sociedad enferma y con políticos corruptos y mafiosos desde tener un sistema aniquilador, una práctica clientelar absurda; la impunidad es más fuerte que el mismo Estado, es un cataclismo social que vive el pueblo dominicano, el mismo está languideciendo, sufriendo en carne propia a causa de la dejadez de quienes deberían de hacer el bien, solo impera la perversidad y la podredumbre estatal que nos gobiernan nos hablan de democracia y no es más que la estafa. Si votamos por la cultura de la corrupción, por quienes la establecieron y sus colaboradores estaríamos dentro del mismo círculo vicioso.
vivimos inmersos en el deseo, en el anhelo imaginado de atrapar y retener para siempre el progreso, queremos una sociedad de paz no de ladrones apandillados un grupo de desgraciados, gritemos no más mafiosos, no más buitres carroñeros, no más inquisidores, no más malandrines basta ya de seguir indiferente cada día. Es una oportunidad de ver más allá de lo acostumbrado debemos ser proactivo, sujeto y no objeto fácil de manipular, debemos ser la corriente que encarne una visión positiva de cambio no sigamos en manos de los mafiosos apandillados que desde el Estado tu futuro te lo han hipotecado te han robado la esperanza de vivir en una mejor nación.
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